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Festival Le Prince

Formatos desde el origen hasta su proyección en mi Tv 4k.

Trabajo viendo películas y me encanta verlas en casa, desde mi tv. Además de que forma parte de mi trabajo, la pandemia hizo que esta afición fuese aún más recurrente de lo que ya era, por lo que hace un año, en vista que la pandemia era para largo, decidí invertir en un tv que me permitiera disfrutar de la mejor resolución de reproducción posible en familia.

El cierre de los teatros y cines influyó mucho en esta decisión; no solo por mi pasatiempo, sino que debía seguir viendo películas de algunos de los festivales para los que trabajo desde casa; ¡el trabajo sí que nunca para! Así que compré mi primer TV 4k. Nunca antes había tenido uno, por lo que la experiencia fue bastante positiva.

Sin embargo, hace un par de días se echó a perder (es una larga historia que no viene al caso), por lo que evalué la posibilidad de comprar uno de similares características y decidí consultar a varios amigos.

Como seguimos en pandemia y le he tomado algo de idea a eso de estar yendo a espacios cerrados, he consultado tiendas en línea recomendadas por mis amigos y de todas elegí MiTV4K porque es muy confiable y te dan mucha información valiosa sobre el tipo de producto que deseas adquirir: marcas, resolución, características y un sinfín de elementos técnicos que facilitan bastante la experiencia de compra considerando la vasta cantidad de marcas y tipos de tv que existen hoy en día.

De verdad me ayudaron mucho a elegir mi nuevo TV 4K.

Una reflexión al comprar mi TV.

Toda esta experiencia de comprar mi segundo tv 4k, me ha hecho recordar mi época de estudiante de cine y algunas de las cosas que me preocupaban a la hora de hacer un cortometraje.

Los estudiantes de cine se preocupan por cosas que luego en la vida profesional te das cuenta que no necesariamente tenían la importancia que tu considerabas: siempre piensas que la resolución de producción de tu corto debe ser la más alta posible. Si de los estudiantes de cine dependiera, estoy prácticamente seguro que todos los cortos que se hacen en las escuelas de cine serían hechos en 1000 K.

Muchas veces ni se detienen a pensar en cuál será la ruta o el destino de su trabajo audiovisual; es que, si uno produce para proyectar en un cine móvil o en la plaza de una comunidad apartada, no hace falta mortificarse por elevados niveles de resolución.

Además, la baja resolución que muchos consideran un impedimento, también puede resultar una oportunidad de creación artística que explicaré más adelante. Es frecuente que se realicen producciones en 4K que más tarde serán proyectadas, trasmitidas o programadas para que sean vistas en SD, por lo que no es poco frecuente que todos los costos que supone la realización en 4k, terminan siendo un desperdicio económico.

Oportunidades que ofrece la baja resolución de producción.

Como les mencioné antes, la baja resolución de producción puede resultar una gran oportunidad de producción artística.

Una de las cosas que nos preocupa cuando vamos a realizar un cortometraje es la apariencia de nuestro producto final, independientemente de que se vaya a proyectar en un teatro, TVK o en el patio de un amigo sobre una sábana blanca.

Se debe pensar cuidadosamente en esta apariencia de la misma manera como se planifica todo el proceso de creación artística que implica la realización audiovisual.

Imaginemos por un instante que estamos haciendo un cortometraje sobre una invasión de extraterrestres en los años 70.

En ese caso, realizar la película con una cámara Hi8 puede darnos una apariencia interesantísima que ayuda a reafirmar la idea de que los hechos que narramos ocurren en la mencionada época.

La próxima vez que tengas que pensar en la producción de tu cortometraje, no dejes de considerar las oportunidades que te puede brindar el hecho de que no cuentes con la tecnología más elevada que hay en el mercado; ¡sácale el máximo provecho a lo que tienes a mano!